Castillo...

"Habia una vez..."

Las historias que empiezan asi te hacen pensar, soñar, suspirar, llorar, pero, por que hacer un cuento de hadas asi , por que no empezar de otra forma las cosas, por que no cambiar la historia completamente, por que no soñar y reir con otra clase de historias.

Que tal si no fuera habia una vez, si no un habia un hoy, no en un lugar lejano, muy cerca de aqui, mas de lo que te imaginas, si no hubiera una princesa, si hubiera una chica cualquiera, con un cabello negro, con un monstruo por dentro,, con un temor en su cabeza, si el principe no la salvara,si ella se entregara a su miedo, si la princesa estuviera alli, amando y temiendo su cabeza.

Pero en medio de cualquier historia, habra un castillo,, siempre tendre un castillo, dentro de mi , siempre tendre ese castillo frente a mi , un enorme castillo, donde las fantasias que algunos infantiles cobran vida, donde hay fantasmas y duendes, donde hay dragones y princesas, donde hay principes con capas, azules como el mar, donde siempre hay un arcoiris.

En medio de todas las trsitezas, en medio de los pozos con cocodrilos ahi esta, mi castillo, con sielo estrellado...

Desperte sabiendo que moriría...

"You know the happiest day of my life

I know the happiest day of my life

I swear the happiest day of my life

is the day that I died"

Si algun día despierto, y veo por mi ventana el cielo tan claro como el agua cristalina de el arroyo, si veo las luces que se alzan a lo lejos, puedo sentir el viento entrar por la ventana abierto y aun se pueden ver algunas de las estrellas sobre mi, mirando desde arriba, observando cada cosa que la gente hace, riéndose con nosotros, llorando nuestras desgracias y alentando nuestra esperanza; si veo a mi alrededor y veo a Ephraim y el resto de las voces, figuras y temores dentro de mi cabeza a mi alrededor, si empieza a llover y el agua alcanza a mojarme a traves de la ventana abierta.

Si escucho la música en mi cabeza con claridad especial, si me arreglara con esa música en mi cabeza, si caminara a traves de la puerta, si saliera a caminar sin haber comido, si caminara cien kilometros, si hablara con mis amigos, si encontrara a la persona que hace que mi corazón se haga mil pedazos y aun asi, lo hace latir, si esa persona me secara las lágrimas de la cara, si conociera a las personas que conozco y no conozco al mismo tiempo.

Si puediera correr en el pasto y tirarme sobre la hierba sin preocupaciones, sin entonces volviera a llover, y las gotas de lluvia, empapandome la cara, evitaran que se viern las lágrimas, si puediera llorar en paz, sin que nadie lo supiera, si la gente pensara que las gotas saladas de mis mejillas son gentiles gotas de lluvia que se agalopan en ella, si me quedara dormida allí, si despertara bajo las hermosas estrellas, sobre mi , viendo las gotas de lluvia aun sobre mi cara, aunque ya no lloviera, y si despues cerrara los ojos y los latidos de mi corazón se apagaran, uno a uno mas cerca del ultimo.

Si mi corazón se apagara, ahi en la hierba, debajo las estrellas y sobre una fina capa de lluvia, moriría feliz, por que el día mas feliz de mi vida habría terminado y yo desperte sabiendo que moriría feliz bajo mi cielo estrellado...

Principe azul...

" -Y vivieron felices para siempre- termina de contar mi madre, cerrando el libro en su regazo. Se agacha y yo tratando de llamar su atención le llamo envuelta entre mis savanas.
- Mami - digo bostezando.
-Que pasa?- me dice con voz distraída.
-Cuando yo encuentre mi príncipe azul, voy a ser feliz?
- Si mi pequeña princesita, ahora duerme-sentencia con voz dulce y apagando la luz.
- Mami- digo en la obcuridad llena de nervios.
-Que pasa?
-Prende la luz, hay monstruos debajo de mi cama-ella se ríe y prende la luz.
-Tranquila, cuando crezcas, ya no habra monstruos. "

Recordé tirada sobre mi cama, por que apenas y podia moverme, me dolía todo, con un poco de las fuerzas que me quedan, me asomó debajo de la cama, buscando aquello que debía de estar en lugar de los monstruos, tomo el suéter allí y a rastras me lo pongo, para protegerme del frío viento que entra desde la ventana.

Monstruos, me dije riendo, la ironía del asunto era más que obvia, primero por que los monstruos no estaban debajo de la cama, si no en mi cabeza, segundo por que al crecer los monstruos no se fueron de mi vida, seguían en ella, o mas bien dicho seguía en mi. Ya no eran los espantosos monstruos con colmillos y ojos asesinos, no, hace mucho habían sido ya remplazados por un único monstruo, uno en mi cabeza, pero tan real que casi podía tocarse.

Mi pequeño temor en la cabeza, no , mejor dicho mi pequeña dolor de cabeza, si y no era pequeña se había ido a poderando de mí día tras día. Me reí una ultima vez al volver a recordar ese pasaje de mi infancia.

" Cuando yo encuentre mi príncipe azul, voy a ser feliz?" esa frase me hizo sonreir con nostalgia. Pensar que la felicidad era un príncipe azul, era algo, fríamente llamado: tonto. Pensé en quien era mi príncipe, realmente me había alejado del monstruo de mi cabeza, me había salvado en mas de una ocasión, pero había terminado rompíendole el corazón sin haberlo querido.

Pensando todas esas cosas me quedé dormida. Desperté en la mañana por el sonido de las persianas golpeando contra la ventana, por haberla dejado abierta. Miré hacia el cielo, estaba nublado y amaneciendo.

No podía estar mas claro, si un príncipe puede hacerte sentir que puedes arañar la felicidad, ya sabía lo que era tenerla entre tus dedos, despertar y tener el gran, frío y teñido de colores cielo frente a ti...

Canción de cuna...

" Su daimonion Hester permanecia agazapado junto a su codo en la barra, con los ojos entornados como de costumbre y las orejas aplanadas sobre el lomo "

Lei de mi libro, cerré el libro y lo puse en la mesa que tenía junto, miré el reloj, 2:31 am , cerre los ojos y escuche la musica que tenía puesta, " so afriad of what people may said " , sinceramente tenía sueño, debería aprender a no quedarme leyendo hasta tarde con la musica tan alto, podría despertar a todos en la casa,, excepto mi hermano que seguro estaría en su cuarto soñando demasiado con cosas "extrañas", o en su computadora , volví a abrir los ojos y apagué las bocinas sobre mi escritorio luego, me dispuse a dormir.

Tenía la ventana abierta con las persianas cerradas, apagué la lampara junto a mi, y cheque el celular que tenía en las manos, sin mensajes, no me sorprendía, la persona a la que le mandaba mensajes ultimamente no había estado muy apegado a mi, igual que yo a el. Aparté el celular y lo conecte a su cargador.

Un trueno, la lluvia se acerco, se oian las gotas caen pack pack una trasotro,, varias al mismo tiempo me innundaban me arrullaban, hasta que quede totalmente dormida. Desperté por el sonido de la lluvia, por la misma cancion de cuna que me había arrullado, me reí.

No hay cosa mas genail , que dormir arrullado por el sonido de al lluvia y despertarse con ella- dije mientras saltaba.