Melodía...

Tic tac tic tac....

El reloj, los pasos, las hojas al caer , tu propia respiración, a las tres de la mañana despierto pero me quedo en mi cama, escucho es mi melodía privada es mía solo mía, yo se como escuchar un concierto sin tener que ir a algún lado, es mi forma de relajarme, sirve...

La gente suele hablar y escuchar los que se les dice, música o palabras, pero nunca se queda callada para no escuchar nada, para escuchar todo, para escuchar esa melodía. El silencio suele matarme, me aburre, hasta que un día descubrí que no hay silencio hay música y mucho .

Lo descubrí un día de examen, sábado, había un examen en sábado que tortura, mas horrible puede haber en este mundo, todo era silencio, hasta que empecé a escuchar un breve tic tac ti tac, ese sonido se arremolinaba en mis oídos, después fue creciendo como un pequeña bola de nieve que cae de una montaña hasta convertirse en una cosa que no puede ignorarse, después me percate de que cada uno de los humanos en ese salón de clases murmuraban para si, después una gota cayendo despreocupadamente golpeando el cristal detrás de mi, el viento se oía como si un monstruo tocara las paredes para poder entrar en mis pensamientos.

Cada ruido iba sincronizado con el otro, se empezaba a formar esa melodía, en mis oídos cada ruido se arremolinaba como empujándose para ser le primero en entrar, todo iba del reloj al monstruo, pasando por las gotas y los murmullos y volviendo a pensar, cerré los ojos para concentrarme mas en el compás, por esos segundos me sentí como la compositora de mi propia canción.

Cuando recordé el examen tuve que hacer esfuerzos para volver este, termine y me di el gusto, pues sentí que tenia el derecho o mejor dicho la oblación de escuchar esa dulce melodía una vez mas, abandone el salón, prometiéndome que mas pronto de lo que creía.

Cuando te hundas en tus problemas, recuerda cerrar los ojos , dar un respiro y darte une escapadita a tu mundo donde eres el director de tu propia orquesta y donde esa melodía siempre estará presente...