Relojes...

Tic tac tic tac tic tac,, cada día ese ruidito me asecha, es un compas que me sigue, tic tac, pero yo no lo controlo; ese ruidito me controla a mi , desde cuando un reloj controla a su dueño?, la simple repuesta: desde siempre, pero no es ese ruidito el que me controla, no son los relojes los que se hacen dueños de mis acciones, es el tiempo que no me deja respirar, y cuando desvio la mirada y la vuelvo a situar en el momento ya han pasado minutos, horas y a veces días.

Si bien me acusan de ser distraida, el tiempo debería dejar que nos escaparamos de el de vez en cuando, el es el culpable de que la gente pierda la facultad de poder ver las cosas de otro modo,por que si te detienes unos minutos a ver las cosas de otra forma o de otra manera, pierdes tiempo, si dejas lo que haces y te ocupas solo de sentir el viento en la cara pierdes tiempo, si ocultas la cara para poder dejar que una lagrima ardiente te haga un zurco en la mejilla bajando por un costado de tu rostro, dejando sentir su liviano roce pierdes tiempo, asi que con todas las lagrimas dentro de ti empiezan a cocerte, darte un unos minutos para dejar de hablar, callar a todos y escuchar lo que hay a tu alrededor pero no , y por que? por el tiempo.

Veo las cosas de maneras distintas- ya te habras dado cuenta- pero nadie podra negarme que el tiempo es como un tren, un tren que nadie puede ver, una vez que te subes no puedes bajar hasta que mueres. Un tren en el que solo te qeuda mirar por la ventana esperando la parada para llegar a la proxima estación y llegar a otro tren. Subes y vas de estacion a estacion, y cuando te bajas en una estacion, no puedes hacer pausa, por que si no perderas el proximo tren.

Con el afan de no perder el tiempo, de no perder trenes, vas perdiendo la vida, pero no puedo hacer que la gente se salte un tren de vez en cuando, así que no me queda mas que saltarme trenes, día a día seguire con mi costrumbe de escaparme del tiempo, por que talvez algun día la gente queira saltarse un par de trenes conmigo, y asi darse unos minutos para estar vivos, antes de volver a ser controlados por todos esos relojes...