Batea...

Destruir la vida de alguien es algo que te llena de culpa, romper en mil pedazos un corazón y decpues buscar hasta el ultimo fragmento para volver a onerlo como era, es estresante si, pero cuando ves el corazón como se supone que debe de estar quieres llorar por la emoción.

Yo destrui la vida de la persona que mas amo, pero con cada pequeño pedazo que tenía guardado, y con fragmentitos que saque de mi corazon pude darle otra vez la vida. Pero la culpa seguia ahi rondando por mi cabeza esperando atacar en el momento mas vulnerable.

Y ahi estaba yo parada, en el borde de la banqueta, esperando que mi padre me recogiera, los autos pasaban frente a mi, dejando una suave brisa con su movimiento, pronto con las imagenes borrosas de los autos, el ruido de las llantas y el cosquilleo de mis palmas hicieron que mi mente vagabundeara(un momento vulnerable), recordé la culpa del día anterior. Este recuerdo me llevo a mas, recorde como sufria mi mejor amiga, recordé que no tenía mi libreta por que mi mejor amigo se la había llevado, recordé que tenía 9 exámenes al día siguiente. Miles de pequeñas preocupaciones escondidas salieron a la luz e iban formando una barrera hacia todo lo bueno.

Estaba en mis pensamientos, pensando, empeze a axficiarme por el humo que un auto habìa dejado impregnando el aire a mi alrededor, abri los ojos, me lloraron por el sofocante compuesto quimico, mientras trataba de salir de esa cortina de humo, oí una bocina. Era una camioneta con batea, mi padre sonreía detras del cristal, sube a la batea-dijo riendose.

Yo obedecí y me trepe a la batea, me sente de espaldas al cristal qeu conectaba a la batea con la camioneta.Entonces arranco el motor...

De manera involuntaria empezé a reir, el aire me movía el pelo y me agitaba la ropa, sentia un hormigueo en mis pies y no podía parar. Todas las preocupaciones y culpas desaparecieron de mi cabeza, solo sentía el aire correr, sonreí y me deje llevar, parecía una pequeña niña en una feria, reía y reía.

Cuando el rugido del motor paró y el aire dejo de correr, me baje de la batea, fui y con una sonrisa saludé a mi padre, me había dado un momento de felicidad.

Todos tenemos bateas, es algo dentro de cada persona, que te hace olvidar todo sonreir ante `cualquier cosa, que te hace reir sin parar, prestar atención al aire que corre, sentir un hormigueo en tus pies y tener un momento de felicidad....