Sesenta...

Era temprano, ultimamente he dormido con la ventana abierta y las cortinas igualmente abiertas, lo que era extraño, por que yo generalmente duermo completamente aislada del mundo exterior, pero me gusta ver el cielo obscuro que debería estar lleno de estrellas en las noches, así que duermo a la obscuridad de la noche; pero el caso es que en la mañana un rayo de sol me despertó, como no podía volver a dormirme me levante y fui de puntitas a la escalera de mi hermano, me gusta hacerlo en al mañana.

Pero fui atrapada en la escena del crimen y mi hermanita me llevo a patinar con ella en la cochera, como no podía negarme, por que amo patinar, me cambie y baje con ella, empezamos a patinar, ella se cansó en algo mas que diez minutos, pero yo seguí en la cochera dando vueltas, el pasto tenia rocío, así que mojaba mis patines y dibujaba figuras en el cemento con ellos, llene el piso con rawrs y estrellas, pero era difícil por que se secaba y como sera raro para la gente pero muy común en mi una cosa llevo a la otra así que subí por una tiza blanca y empecé a dibujar.

El piso de la cochera tiene 4 bloques de cemento, en cada uno de ellos dibuje cosas diferentes....

En el primero dibuje una torre, con una princesa con una mascara puesta, esperando por su príncipe, que estaba sentado en una verde colina con su caballo junto esperando la puesta de sol para ir por su princesa, con su brillante armadura puesta y una lanza dispuesta a atacar, también había un lago enorme, con una cascada donde se ahogaban un par de cangrejos.

En el segundo, no había mas que garabatos, lo admito, pero me gusto como quedo, es que me dio un poco de toque cubista, se supone que mis curvas y lineas representaban una guerra, entre las curvas y las rayas, al parecer, las curvas ganaron.

En el tercer bloque había vampiros, zombies y licántropos, creo que el haber vuelto a empezar a leer ese libro de crepúsculo afecta mis pensamientos, pero no era un mundo sombrío, mas bien yo me lo imaginaba blanco, sobraba luz en esa parte y todo dibujado con blanco.

En el ultimo bloque, dibuje lo que debía ser un arcoiris, estaba un espacio rellenado y otro no, tal vez no era tan colorido pero lo representaba y esa parte del mundo, la cuatro me encanto un gran pedazo de piso con un arcoiris.

En una hora termine de hacer cada bloque y fue cuando me senté a ver y cada una de las escenas de todos esas partes de un mundo inventado empezaban a tomar vida, dejaban de estar pegadas del piso y empezaban a salir, entonces mi madre salio, levanto al cara y como si trajera lentes y me viera por encima de ellos suspiro y me entrego la manguera, yo sabia que significaba adiós tiza. No discutí sabia que era lo que tenia que hacer así que abrí la manguera y con cuidado de no salpicar la caminadora empecé a destruir lo que había hecho.

Comencé con los garabatos, ambos bandos perdieron la batalla contra el agua,después siguió el bloque de el príncipe, la princesa y los cangrejos, luego los zombies, vampiros y licántropos, a ese pedazo le había llamado crepúsculo, deje para el final el arcoiris, me quede pasmada durante un momento, considere dejarlo ahí, pero sabia que si no lo hacia mi madre si así que poco a poco lo cubrí con agua.

No podía hacer nadamas, no me preocupaba tanto el trabajo que me había costado, por que sabia que no iba a olvidar mi pequeño mundo, pero me di cuenta de algo:

60 minutos para crear un mundo y 60 segundos para destruirlo...