Beida...

Una pequeña historia de una vida que debio existir...

“El sabor de los chocolates sabían a recuerdos de mi infancia. Ahí estaban mis padres y abuelos, mi mejor amiga. Era mi cumpleaños y todos estaban disfrazados menos yo. La bolsa en la mesita estaba llena de golosinas. Dejé los chocolates y tomé dos caramelos, uno rojo y otro azul. El dulce azul me hace cosquillas en la lengua, pasa por mi garganta y recorre mi pecho hacia todas mis extremidades y cada vez me veo más grande, soy más alta que todas ellas, me alejo para saber si estoy viendo bien, pero cada vez me veo más y más grande. El dulce azul sigue recorriendo mi cuerpo y todos me miran raro y se alejan de mí. Veo a mi familia caminando en dirección opuesta a la mía, veo a mi mejor amiga con una novio, felices, veo a mis primos pendientes de sus asuntos. Y yo me quedo sola. Con un dulce rojo en las manos, que por más que quiero poner en mi boca, no logro acercarlo nunca.El extraño ruido en el cielo hace que mire hacia arriba, pero no veo nada, sólo sigue ese ruido molesto que atormenta mis oídos, quiero taparlos, pero mis brazos parecen aún no reaccionar, los oídos duelen más y por fin puse mis manos tapándolos y mi dulce rojo se cae quebrándose en pedazos”.


-Maestro Quiroz ¿de dónde saco esa historia?


-Bueno la historia le pertenece a una chava diferente a las demás, por eso disfrutaban molestándola.


-Ay esta chava siempre callada no rachel?- ya dentro de la fantasia del maestro.


-Claro Karen que tonta ja!


-Pero que creen conoci a un chavo…


-Cuéntanos todo amanda!


-Pero encontré esta historia un halloween, habia un sol muy brillante para ser halloween. No debiera existir el sol en este día. No debiera existir el día en esta fecha.-Dijo el maestro antes de volver a caer el el relato, en uss fantasias, veia a beida.



-Alo? -dijo beida contestando el telefono.


-Hola beidA.


-Dinah?


-Si amiga, ¿cómo estás?


-Ehm, bien, ¿y tú?



-Bien. Te llamo para avisarte que pasaré a buscar mi sueter rojo. Se la prestaré a alguien y no podré salir a disfrazarme contigo esta noche.



-Oh…claro.


-Bueno, pasaré pronto, me visto y golpeo a tu puerta.


-Ok. - dijo tratando de ocultar su decepcion.Se dedico a esperar.




-Gracias por prestarmela.- dijo beida abriendo la puerta.


-De nada. ¿No hay nadie en la casa?


-No. Que extraño ¿cierto?


- Si. En mi casa tampoco hay nadie de todas formas. Parece que salieron a comprar calabazas o algo asi. Este año se atrasaron con eso. ¿No saldrás a disfrazarte hoy?


-No sé. No estarás tú, con quién voy a ir? Además al parecer no celebraran halloween en casa. No tengo dinero para darle dulces a los niños que pasen. ¿Qué mas dá? Ya no sómos niños, seguramente este es el primer paso que se cruza a esta edad y mis padres ya no quieren gastar en esta fecha.


- ¿Tú crees?


-Si..- suspiro mientras veia a su amiga alejarse.



-Empezaba a anochecer y beida se fue a una fiesta de disfraces.- Continuo el maestro.

-El fantasma se queda mirándome, es raro que un pedazo de sabana me mire sin decir nada.- se rio como si le hubieran contado un chiste.Se acerco al fantasma y mepezaron a hablar.

-Y esa libreta Beida verdad?
-Siempre la traigo

- Lo he notado..

- Te parezco normal?
-No se no te conozco..- dijo soltando una risita nerviosa.
-No crees que ya es muy tarde?
-Amm no lo se
-Te acompaño de camino a casa- sugirio el fantasma.Ella se limito a asentir y salieron hacia la fria noche.Fue un camino largo y calmado algo que ambos disfrutaban.Cuando llegaron fue el fantasma quien rompio el silencio.

-Bueno esta es mi casa adiós.
-Adiós

-Por cierto, me llamo nico,Nicolas Quiroz yo se tu nombre siempre te observo en clases, estas escribiendo ahi- dijo señalando la libreta de beida- me gusta tu voz cuando te dicen que leas, siempre sabes donde vamos sin poner antencion.



- No es nada-dijo ruborizandose.Salio caminando y hacia su casa, de camino estaban esas chicas que tanto disfrutaban molestandola, hacian lo que mas les gustaba fumaban.


-Amanda! Mira quien viene- rio, mientras tiraba el cigarro a la acera y lo pisaba con su zapatilla de aguja.


-Oh si lo veo y que opinas rachel?- dijo diriegiendose a la rubia de al lado.


- Vamos a hacer la broma mas cruel que pueda haber..


Beida se acerco, aferrandose a su libreta.Tenia miedo.


-Haber pequeña dame esta libreta- dijo la mas alta.


-Vamos solo queremos unas hojas- comentó la rubia apoyando a su amiga, mientras le quitaba la libreta a beida.


-Mundo de ilusiones, imágenes grabadas en mi retina y gente gris en la esquina de mi cuarto.- Leyo la menuda, fingiendo un bostezo.


-Damelo! -grito Beida tatando de arrancarselo.


-Vamos beida dejanos leer ja!


Beida se acerco tratando de quitarle la libreta, sin despegar su mirada de ella. Karen la empujo, ella se volvio a levantar y karen repitio su maniobra, pero esta vez beida se dio en la cabeza y la sangre empezo a salir de su nuca, inundando el suelo de sangre.



-Ya suficiente parate beida- le gritó al cadaver.


-Ustedes largo ya- grito Dina arrodillandose con el cadaver y rompiendo en llanto.


-En fin vámonos!, rachel,amanda- dijo mientras se volvia y tiraba la libreta a los pies de dina.


- Beida, Beida!!!- le grito al cielo.


-Escuche los gritos que le paso a beida?- dijo agachandose.


-Esta desangrada, esta muerta!!!-pero la voz se le quebro. Nicolas se agacho por la libreta, se paro y voltio hacia Dina.

-No quiero, no puedo ver esto es muy fuerte.


- Te comprendo vete nico.



- Adios Dina.




-La historia de mi querida Beida..- susurró Dina casi destrozada.Devuelta en el salón de clases.


-Entonces ella estaba loca? - inquirio una alumna. El maestro se volvio, era obvio que el era nicolas quiroz, el suspiró y dijo, casi para si mismo.


-No,ella veía un mundo, solo necesitaba alguien que lo entendiera…